El capitán de navío Marcelo Paternostro quedará a cargo de la fuerza en la ciudad. El contraalmirante Marcelo Luis Fernández se despidió con un emotivo discurso donde repasó su gestión.
En una formal y a la vez emotiva ceremonia, se realizó hoy el cambio de autoridades en el Comando del Área Naval Atlántica, con la asunción del nuevo comandante, capitán de navío Marcelo Paternostro, en reemplazo del contraalmirante Marcelo Luis Fernández.
El evento se desarrolló en la Plaza de Armas Submarino ARA “Santa Fe”, de la Base Naval Mar del Plata, presidido por el comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada, vicealmirante Jorge Juan Siekan. Luego de entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino, el contralmirante saliente Marcelo Luis Fernández se despidió de su gestión con un breve balance de los últimos tres años en la Base Naval Mar del Plata, a la que arribó en diciembre de 2020.
Sobre lo “realizado y vivido”, el marino se basó en “dos ejes principales: el cumplimiento de misiones, funciones estrictamente del ámbito militar y naval, y la relación con el ámbito civil”. “Siempre estuve presente cuando fui convocado para contribuir o, al menos, colaborar en aquellas actividades en las que pudimos participar”, dijo.
Así, enumeró que durante este tiempo “se incorporaron tres patrulleros oceánicos desplegados en el extremo sur, además de realizar campañas en el verano de apoyo a las actividades antárticas junto a buques de la Armada de Chile y del Comando Conjunto Antártico”.
El contraalmirante Marcelo Luis Fernández se despidió de sus funciones con un breve balance.
Ante la atenta escucha de miembros de las otras ramas de las fuerzas armadas y de empresarios como Florencio Aldrey, los referentes de la industria naval Domingo Contessi y Sandra Cipolla y el extitular de Consorcio Regional Portuario, Gabriel Felizia, entre otros representantes de las fuerzas vivas de la ciudad, Fernández recordó el apoyo que brindaron a las “regatas internacionales” que tuvieron como sede a la ciudad. Además, resaltó “el privilegio de estar al frente como Comando Marítimo de la fuerza internacional en uno de los ejercicios de mayor complejidad, Panamax, junto a 20 países del continente americano”, a lo que añadió: “También recibimos a seis grandes veleros en las Velas Latinoamericanas y buques de ocho armadas amigas en varias oportunidades”.
Gratitud
En otro orden de cosas, Fernández describió que bajo su mandato los marinos apostados en la Base Naval Mar del Plata “custodiamos activamente las urnas en las elecciones de medio término, en las PASO, en las generales y en la segunda vuelta”, además de haber establecido contacto con “el comercio y el Cluster de Energía para conocer actividades la explotación y exploración de hidrocarburos”.
Asimismo, recordó que la “Copa Challenger de Natación, en Aguas Abiertas, organizada por el Emder, va por su tercera edición” mientras que la banda de música de la Armada “participó de muchos eventos”.
En plan de agradecimiento, mencionó “a la Municipalidad y al Emtur, a los clubes náuticos, al Centro Naval, al Consorcio Portuario”. En ese sentido, hizo hincapié en darle las gracias “al personal que estuvo a mi cargo, que en un marco de gran austeridad pudieron desarrollar el concepto de excelencia, cumpliendo los objetivos, lo que me genera orgullo y gratitud” y los despidió con el saludo táctico “bravo zulu, que significa bien hecho”.
Representantes de las fuerzas vivas participaron de la ceremonia en la Base Naval.
Ya visiblemente emocionado, Fernández agradeció “especial y públicamente a mi familia, a mi esposa Gabriela y mis hijos Agustín y Facundo”, quienes lo acompañaron a lo largo de sus 40 años de servicio. Acto seguido, el vicealmirante Jorge Juan Siekan le tomó juramento al nuevo comandante, capitán de navío Marcelo Paternostro, a la vez que el saliente recibió -de manos del guardamarina Cristian Escobar- el cofre con la insignia arriada, símbolo del cambio de mando.
Así, el nuevo comandante se dirigió a los marinos presentes con la fórmula de rigor reclamando “Subordinación y Valor” para obtener la respuesta “para defender a la Patria”. Acto seguido, se entonó la Marcha de la Armada y luego compartieron un vino de honor.